- Alternar diarreas con estreñimiento
- cansancio, falta de energía
- dolor muscular
- síntomas depresivos, ansiedad, irritabilidad
- poca concentración y memoria
- parestesias en manos y/o pies, temblores
- poca tolerancia a la ingesta de alcohol
- anemia con glóbulos rojos más grandes de lo normal
Son síntomas de déficit de vitamina B12. Esta vitamina interviene en múltiples funciones corporales, por eso su déficit implica síntomas tan diferentes.
Ayuda a fabricar glóbulos rojos, mantiene el sistema nervioso central, ayuda a limpiar el acohol de la sangre, es cofactor en diferentes funciones metabólicas...
¿Es fácil arreglar esta situación?
- Ser cuidadosos con la alimentación y aportarla
- Podemos poner un parche: suplementar la forma química correcta de la vitamina B12
- Buscar el origen y solucionarlo
- Mirar si genéticamente podemos tenir un desequilibrio (polimorfismo)
¿Qué alimentos tienen B12 ?
- huevos
- marisco
- pescado azul (sardinas, salmón salvaje, atún)
- carne e hígado de pollo
- carne roja y de ave
- leche, queso, mantequilla
En muy pequeña cantidad:
- alimentos fermentados como el tempeh
- alga nori
- setas como las trompetas de la muerte o shiitake deshidratadas
Creéis que podéis tener déficit por no comer alimentos que la contienen? No verdad? Sería muy complicado.
Entonces, qué nos puede pasar? Aquí tenemos diferentes causas:
1) Que no se absorba correctamente:
- Falta de una sustancia que se fabrica en el estómago (factor intrínseco) puede ser por gastritis atrófica por autoimmunidad.
- Falta de ácido en el estómago (hipoclorhídria): acostumbras a tomar antiácidos?estás pasando por una época de estrés?
- Irritación de la zona donde se absorbe: parte final de intestino delgado. Puede ser por falta de mucosa gastrointestinal, disbiosis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn...
Volvemos al punto que siempre nos gusta comunicaros:
Un síntoma se soluciona cuando realizamos un tratamiento integrativo, porque es un aviso del desequilibrio del sistema, no un hecho aislado.
Podéis mirar la vitamina B12 en sangre, pero por sí sola no nos dice nada. Si en cambio, acudimos a un profesional, miraremos unos parámetros relacionados que nos indicaran si tenemos déficit, y si hace falta suplementarla mientras vamos buscando su origen.
Si nos falta, aumenta una sustancia que incrementa el riesgo cardiovascular, algo tan fácil como mirarla en sangre nos ayuda muchísimo.
Al intervenir en diferentes funciones, a la hora de suplementarla debemos escoger la forma química correcta, específica para la persona, además de la cantidad. No es lo mismo suplementar la cianocobalamina que la metilcobalamina.
Los suplementos marcan la diferencia (y se vuelven medicación) si se aplican en el momento indicado, en la cantidad necesaria y cuando son de calidad.