Por las mañanas acostumbramos a comer:
- Bollería
- Lácteos de vaca
- Cereales refinados
- Bocadillos con embutidos
- Fruta
- Zumos de fruta (envasados o naturales)
Fibra y grassa nos dan saciedad, y en esta lista poca hay. Así que esta semana os proponemos unos desayunos para que tengáis energia hasta el mediodía:
- 2 huevos hervidos, canónigos y aguacate, una tostada de trigo sarraceno
- Copos de avena dejados en remojo en leche de avena (sin azúcares añadidos) en la nevera durante la noche, avellanas y nueces crudas, semillas de chía y sésamo tostado trituradas, una cuchara pequeña de aceite de coco.
- Rodajas de boniato al horno (cocinadas el día anterior) con canela y aceite de coco
- Púding de chia (tres cucharadas de semillas de chía y 150ml de leche de avena o de coco dejado en la nevera durante la noche), una cuchara pequeña de cacao 100%, avellanas crudas, fresas ecológicas y frambuesas
- Caballa de bote de cristal, tostada de espelta integral, tomate, aguacate y rúcula
- Lentejas con arroz, tomate a dados, tahina (crema sésamo tostado) y aceite oliva virgen extra de primera presión en frío.
Podría ser que me digáis que no os quedaréis saciadas/os con estos platos, o que tendréis hambre al poco rato...
Hemos habituado al cuerpo a tener entradas de glucosa cada 2 horas, pero genéticamente estamos programados para fabricarla cuando no hay. Si nos hemos acostumbrado a no hacerlo necesitamos unos días para reacostumbrar el metabolismo.
Prueba dos semanas con estos desayunos y observa si hay cambios ;)