martes, 29 de marzo de 2016

Almidón Resistente y Faecalibacterium Prausnitzii

Hola!
Esperamos que hayáis tenido unos días de desconexión y felicidad.
Viniendo de Semana Santa es una buena idea retomar una alimentación amable (si es que la hemos dejado durante estos días...) con nuestro cuerpo y mente, o empezar a introducir cambios pequeños pero poderosos, que crearán un cambio de hábitos.
Hoy os propongo cocinar patatas para obtener almidón resistente. Este tipo de almidón alimenta unas bacterias intestinales denominadas Faecalibacterium Prausnitzii.
Gracias a su acción con el almidón resistente fabrican ácido butírico. Este es utilizado por las células intestinales para fabricar mucosa intestinal. Y esta barrera forma parte de nuestro sistema inmune; nos ayuda a combatir virus, hongos, levaduras y bacterias patógenas. (E.Fuentes-Zaragoza, M.J. Riquelme-Navarrete, E.Sanchez-Zapata, J.A.Pérez-Ivarez. Elsevier Review. 5 Febrer 2010) .

Así que, es muy recomendable tener suficientes bacterias Prausnitzii.
Y otro detalle a tener en cuenta es que estos probióticos no se han podido aislar de forma externa y por tanto, no existen como suplemento (de momento). Lo que podemos hacer es darles lo que les gusta: almidón resistente (prebiótico) para que puedan proliferar y protegernos.
Hoy podemos ir a comprar 4 o 5 patatas de proximidad, cultivo sostenible, casero o ecológico.
  • Limpiamos las patatas sin pelarlas
  • Las ponemos a hervir tapadas, enteras y sin pelarlas
  • Cuando empiezan a hervir bajamos el fuego al mínimo hasta que introduciendo un cuchillo, comprobamos que estan cocinadas
  • Las colamos y dejamos que se enfríen
  • Las guardamos en la nevera enteras y sin pelarlas
Mañana ya podremos coger una, pelarla, trocearla y comerla. No se pueden volver a calentar a más de 150º porque perderíamos el almidón resistente. Así que, si no nos gustan frías, podemos dejarla a temperatura ambiente.
Ideas (sin pan):
  • Patata con aceite de oliva virgen extra y sal + guisantes
  • Patata con aceite de oliva virgen extra y sal + pollo al horno o plancha
  • Patata con aceite de oliva virgen extra y sal + bócoli
  • Patata con aceite de oliva virgen extra y sal + sardinas al horno o de lata
  • Patata con aceite de oliva virgen extra y sal + tortilla 
  • Calentamos a fuego muy bajo aceite de oliva virgen extra, cuando está caliente añadimos una cuchara pequeña de cúrcuma en polvo y un poco de pimienta. Una vez disuelto apagamos el fuego y añadimos la patata troceada y pelada. La podemos acompañar de pescado, huevos o carne + vegetales.
Deja la pereza y anímate a probarlo!

La patata cocinada de esta forma es apta para personas con problemas de regulación de la glucosa, como en el caso de Diabetes Mellitus TII. La patata es carbohidrato y por tanto aporta glucosa (azúcar) pero, en el caso de comerla con el almidón resistente ayuda a fabricar glucosa entre las comidas y así reducir la sensación de hambre y picos glicémicos. Si comes patata que es carbohidrato no hace falta comer cereales; harinas, pasta, pan, bollería...
Comer almidón resistente 5 veces por semana es una protección y tiene efectos anti-aging. Los plátanos (no maduros totalmente), el arroz integral, el boniato y las judías blancas (alubias) también lo tienen.

Que aproveche!

lunes, 21 de marzo de 2016

Abordaje físico de la depresión con PNIE

Tod@s vivimos etapas en las que estamos sumid@s en tristeza. Es anormal tenerla? Cuándo se convierte en depresión? 
Es normal sentir tristeza, pues las emociones forman parte del ser humano. Se convierte en un trastorno cuando se mantiene a lo largo del tiempo y obstaculiza nuestro día a día, haciéndonos perder calidad de vida.

jueves, 3 de marzo de 2016

Nrf2 qué es?

Cuando hablamos de salud nos referimos a diferentes parámetros: hábitos del sueño, ejercicio, equilibrio psicológico, ingesta de agua, alimentación, capacidad de adaptación a situaciones estresantes... 
Uno de ellos es también la exposición a tóxicos ambientales y radicales libres endógenos.
Los primeros son sustancias externas que interaccionan con nuestras células pudiendo provocar desequilibrio, inflamación y/o daño. Por ejemplo, pesticidas, gliphosato (herbicida), humos, parabenes de las cremas, químicos de los detregentes...  
Los segundos son sustancias que se crean del propio "trabajo" interno celular así como también, debido a virus, parásitos, hongos, famílias de bacterias en desequilibrio...