DEFINICIÓN
Es
una técnica manual que mejora la salud. El cuerpo se refleja en pies,
manos, orejas y craneo. Cuando una parte del cuerpo no funciona al
100% se detecta en la zona refleja con un depósito y/o dolor.
METODOLOGÍA
La terapeuta explora los pies para encontrar las zonas desequilibradas y que deberán ser tratadas. El tratamiento consiste en presionarlas; deshaciendo el depósito y reduciendo el dolor. Así, el cuerpo recibe la indicación de dónde debe restaurar el correcto funcionamiento, ya sea hiperactivando o sedando la zona en concreto.
En consecuencia, todo el cuerpo recibe la orden de re-equilibrio y los resultados se observan en diferentes sistemas;
Se duerme mejor
Se eliminan más toxinas
Disminuyen las contracturas y dolores articulares y musculares
Se relaja la musculatura
Se vacía mejor el colon
Aumenta la capacidad de concentración y memoria
Mejoran las digestiones
...
PREVENCIÓN
Encontrar una zona desequilibrada con el método de Reflexología puede coincidir con un síntoma o no. Para expresar un síntoma el cuerpo ya lleva tiempo con un desequilibrio. Por ejemplo, para tener la vesícula biliar obturada con piedras, éstas han empezado a formarse un tiempo atrás. Por tanto, la reflexología también es preventiva.
Cuando se trabajan las zonas hay cambios en el mismo momento, pero como un síntoma no aparece de la noche a la mañana, un cambio permanente requiere de un tratamiento periódico.
Cuando hay una estimulación constante la capacidad del cuerpo para responder a la demanda interna y externa es mayor y más efectiva. Es decir, no es lo mismo que nos resfriemos con 39 grados de fiebre y una semana en cama que, tener un poco de mucosidad y/o tos durante 5 días. Si el cuerpo está fuerte, su capacidad de adaptación a las demandas también es fuerte.
No es lo mismo que suframos ansiedad con dolor de estómago y diarrea por ir a trabajar , que sentir nerviosismo interno que se disipa al realizar unas respiraciones.
Con la Reflexología aumentamos la autoconciencia corporal. Si nos conocemos más y mejor, nos evitamos dolores y desequilibrios futuros.
METODOLOGÍA
La terapeuta explora los pies para encontrar las zonas desequilibradas y que deberán ser tratadas. El tratamiento consiste en presionarlas; deshaciendo el depósito y reduciendo el dolor. Así, el cuerpo recibe la indicación de dónde debe restaurar el correcto funcionamiento, ya sea hiperactivando o sedando la zona en concreto.
En consecuencia, todo el cuerpo recibe la orden de re-equilibrio y los resultados se observan en diferentes sistemas;
Se duerme mejor
Se eliminan más toxinas
Disminuyen las contracturas y dolores articulares y musculares
Se relaja la musculatura
Se vacía mejor el colon
Aumenta la capacidad de concentración y memoria
Mejoran las digestiones
...
PREVENCIÓN
Encontrar una zona desequilibrada con el método de Reflexología puede coincidir con un síntoma o no. Para expresar un síntoma el cuerpo ya lleva tiempo con un desequilibrio. Por ejemplo, para tener la vesícula biliar obturada con piedras, éstas han empezado a formarse un tiempo atrás. Por tanto, la reflexología también es preventiva.
Cuando se trabajan las zonas hay cambios en el mismo momento, pero como un síntoma no aparece de la noche a la mañana, un cambio permanente requiere de un tratamiento periódico.
Cuando hay una estimulación constante la capacidad del cuerpo para responder a la demanda interna y externa es mayor y más efectiva. Es decir, no es lo mismo que nos resfriemos con 39 grados de fiebre y una semana en cama que, tener un poco de mucosidad y/o tos durante 5 días. Si el cuerpo está fuerte, su capacidad de adaptación a las demandas también es fuerte.
No es lo mismo que suframos ansiedad con dolor de estómago y diarrea por ir a trabajar , que sentir nerviosismo interno que se disipa al realizar unas respiraciones.
Con la Reflexología aumentamos la autoconciencia corporal. Si nos conocemos más y mejor, nos evitamos dolores y desequilibrios futuros.