- Tienes sensibilidad digestiva des de hace un tiempo?
- Alternas días de tener que correr al inodoro con estreñimiento?
- Hay alimentos que no "te sientan bien"?
- Comes sandía o cerezas y vas corriendo al inodoro con heces pastosas?
- Con "lo" de moda que está el aguacate y a ti no te sienta bien!
- Te hinchas y tienes digestiones laaaaaaaargas y con gases, cuando comes cebolla y/o puerros?
- Las "calçotades" te duran hasta el día después?
- Bebes zumo de manzana; te hinchas, y además tiense un gusto agridulce en la parte posterior de la boca?
- Y las legumbres, las toleras?
- Has retirado la leche de vaca de tu alimentación, has mejorado, pero ahora tienes incomodidad digestiva con otros alimentos?
Estos síntomas indican que tus intestinos no pueden digerir estos alimentos correctamente.
Gracias a la investigación biomédica del Departamento de Gastroenterología de la Universidad Australiana de Monash, sabemos que hay ciertos alimentos que contienen sustancias (fructanos, galactanos, lactosa, fructosa y polioles) que dificultan el equilibrio intestinal cuando existe inflamación (muy frecuente en personas con IBS o Síndrome del Intestino Irritable.
De aquí surge la Dieta FODMAPS donde se retiran durante unos diías (entre 4 u 8 semanas, dependiendo de cada persona) los alimentos problemáticos, para poder ayudar a desinflamar, mientras recuperamos el equilibrio digestivo.
Las causas de estas intolerancias son diferentes y únicas en cada persona. Por eso la reactividad a los alimentos difiere, y la dieta es individualizada.
FODMAPS es el acrónimo para Oligosacáridos, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles fermentables. Estas sustancias cuando no se absorben:
- atraen agua al intestino haciendo las heces más blandas o pastosas
- llegan al tramo final del intestino delgado y al colon donde las bacterias las utilizaran creando gases y disconfort digestivo
Con la PNIE (Psico Neuro Inmuno Endocrinología) buscamos las causas y las tratamos. Mientras tanto, retiramos TEMPORALMENTE los alimentos problemáticos. No se puede prescindir de frutas, verduras y cereales infinitamente porque nos aportan nutrientes imprescindibles per la salud.
Si con el paso del tiempo hemos creado intolerancias a ciertas comidas, debemos arreglar el por qué, y no limitarse a retirarlos de nuestros platos pensando que así solucionamos el problema. Sería como esconder la cabeza bajo el suelo esperando que pase el mal tiempo.